artur-en realidad no me importa.
(silencio)
nunca tengo nada que hacer el fin de semana, así al menos conozco gente y terminada la jornada me pagan la comida.
(silencio)
me encantan los restaurantes de menú, ¿a ti no?.
la carne no es muy buena pero siempre viene servida con mucha salsa, roquefort… pimienta… balsámico con cebolla…
(silencio)
mi madre no cocinaba así. era más de guisos, me hacía la comida cuando vivía con ella. estaba muy orgullosa de mí, hizo llorar a todas las vecinas con lo del despido. luego falleció. de pena, imagino. me veía ya colocado, allí, regando sus geranios. es que antes trabajaba en una empresa de seguros. solydia seguros ¿la conoces? era muy famosa. estaba en la agencia de lorca y me pasaba el día grapando papeles con los problemas de la gente que ni leía. un día quebró y me fui a la calle. a algunos compañeros los trajeron a madrid a mejores puestos pero yo ni siquiera pedí que me reubicaran. cobré el finiquito, me lo gasté en una alfombra para mi madre, y en un par de putas el domingo.
(silencio)
¿a ti te gusta madrid? seguro que sí, aunque no es lo mismo si no tienes con quien salir. había una chica muy dispuesta en las últimas películas. hablaba con unos y con otros y decía que madrid era para estar en la calle. una ciudad maravillosa. guapa. la chica, digo. recordaba mi nombre y lo pronunciaba con todas sus letras cuando me pedía algo. a r t u r.
(silencio)
huele bien ese café que te estás tomando. yo también me pediría uno si me gustara el café ¿le echas azúcar? a mí no me gusta el azúcar. ni la leche. ni el colacao. ni las infusiones variadas que compran las mujeres. la del relax, la digestiva, la de la línea… mi compañera de piso siempre está paseándose con una en la mano. nos cruzamos por las mañanas y me roza el muslo con la mano izquierda, mientras con la derecha sostiene la taza. ni me habla. ni me mira. creo que le molesto. a mí me encantaría abrazarla porque huele a flores, a perfume, a ducha, a tierra cuando llueve, a zumo de naranja, a todo eso y más, y en tanto lo pienso tengo una erección, pero ella ya está saliendo por la puerta y yo entro en la cocina y no sé qué desayunar.
(silencio)
¿crees que mi nombre es difícil de recordar? normalmente me dicen “el pipa” o, “el chino” o, “el mutis” o “eh tú”. no es que la gente se fije en mí, no soy más que un patán y sí, normalmente ni me afeito, pero aquel día ella se acordó de mi nombre y yo fui feliz.
(silencio)
este fin de semana me salió otra cosa, no era una película pero también había cámaras, y eléctricos y algún estúpido dando órdenes y alguna imbécil llamando la atención. el sábado a las 8 de la mañana ya estaba cargando y descargando. y el cable amarillo va a este lado y el rojo al otro y retira la escalera y enciende una bombilla y tómate una cerveza mientras miras el escote de la cachonda que canta porque el ritual no está completo si no dices un vocablo guarro.
(silencio)
por cierto tú estás muy buena, seguro que tienes los pezones marbú, enormes y dorados como las galletas, los puedo intuir bajo tu camiseta… y tendrás el coño peludo, espero, con los labios bien grandes para que me acaricien bien la polla al follar, ¿porque vamos a hacerlo ya no?
(silencio)
mejor aquí… me da asco la moqueta pero corremos menos riesgos…
(silencio)
un día ella se enteró y seguro que le pareció fatal pero dijo: a r t u r, es normal, y habló de labor social y de necesidad humana “comocualquierotra” y de incapacidad, y de lo extraordinariamente castiza que es la calle montera, sí, precioso madrid. y entonces yo dejé de ser chino, mutis, tú, o a r t u r y fui obra de caridad
(silencio)
…me importó un pimiento porque en ese momento por lo menos me hablaste, y me miraste, público mediante claro, y hasta me acariciaste el pelo casi con ternura, aunque luego en casa sólo dijeras: “eh tú”, te toca limpiar los hornillos.
(silencio)
te quiero. aunque a veces me hables, aunque a veces me ignores.
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paola- ya se me ha hecho tarde. y aún no he comido. y no tengo un pavo, y aún no sé cómo voy a volver a casa porque el coche está en el mecánico y aún no sé cómo voy a acabar el mes porque esta ciudad cada vez se hace más insoportable y tú me estás sangrando una pasta que no tengo, y porque cuando no estoy aquí estoy en la calle dejándome el sueldo en cañas y aceitunas.
(silencio)
si al final van a tener razón mis hermanos, que aquí ya no se puede vivir, que si contaminación que si gente que si peligros que si cuenca es la hostia. como se nota que no son hijos de mi padre, en cuanto decidió dejarnos la herencia en vida, se compraron un adosado y se largaron a toda leche, sin ni siquiera preguntarle si le haría ilusión que criara a sus nietos. y así, navidad tras navidad.
(silencio)
hace poco alquilé una habitación por 400 euros. en fin, decir habitación es decir mucho, pero el tipo es un poco raro así que será un martirio mutuo un par de meses, liquidaré mis deudas y asunto resuelto.
(silencio)
¿te estás tomando una ensalada césar? ¿con anchoas, pan frito y vinagre de módena? que manía con el vinagre de módena, es como el kétchup de los platos ligeros. donde esté un estofado de toda la vida… es que ahora nos tragamos cualquier cosa que te sirvan en un cuenco con tal de que tenga muchos colores y una buena cantidad de grasa y carbohidratos.
(silencio)
y no puedo evitarlo pero me da asco. el tipo que vive en mi casa, apunto, no conmigo, que son cosas distintas. no soporto que sea tan miserable, tan infeliz, tan poca cosa, tan pusilánime. yo creo que hasta le cuesta hablar. por eso me evita y nunca entra a la cocina por las mañanas. espera a que salga yo, se cruza y se queda mirando mi té de jazmín como atontado, a lo mejor es uno de esos maricas ocultos en un físico desgraciado, qué se yo…
(silencio)
luego está el tío del curro, que es un animal pero me pone. joder, me pone. y mira que es cerdo el tío, siempre con la grasilla esa en las comisuras de la boca y de los párpados. me dan ganas de lavarlo y follármelo con rabia. artur. es que tiene nombre de héroe rural, pajillero, orondo y putero. pero no hay tu tía, me pone cachonda qué se le va a hacer. seguro que me veja o algo así, acostumbrado a ir de club en club. no habrá tenido una relación normal en su vida.
(silencio)
mi primera vez fue fascinante. claro que fue sucio, y yo era una pardilla… pero de algún modo lo fue. era el tío más bueno del instituto y tenía mucha experiencia así que supongo que sabía lo que hacía.
(silencio)
aunque me dolió. me dolió de veras.
(silencio)
la segunda vez (no con el mismo, por supuesto) ya fue en la universidad. la tenía tan grande que resolvimos no ser compatibles porque cada vez que la metía me cortaba la digestión. jueves que me follaba, tres días de estreñimiento y un cuarto de cagalera.
(silencio)
¿menudo almuerzo te estoy dando no? y yo sin comer todavía… no gracias, me haré una tortilla francesa cuando llegue a casa. huevos y queso. comida de batalla. que no falte.
(silencio)
y que más da, me da igual, si al final me ahogo empiezo a vender cosas y punto. los marcos de plata con foto de primeras comuniones, las vajillas de fiesta, la alfombra que le regaló a mi madre cuando le despidieron… ¿oye tú podrías hacerme un descuento no?
(silencio)
…no me lo tomes en cuenta, tú por lo menos escuchas, no como él, que se deja chupar mi mejora para que luego le llamen misántropo porque de vez en cuando se de una alegría…
(silencio)
pobre víctima de sus continuas justificaciones. de las que se inventan ellos claro. que digo yo que hacerle de vez en cuando una tortilla, afeitarlo o desayunar con él los domingos no es tanto pedir ¿no?
(silencio)
¿quién yo? a mí no me importa, lo que me da es rabia… me encantaría menearlo para que sacara un poco de mala hostia, darle una ducha. a lo mejor así me huele igual dentro que fuera de casa.
(silencio)
a lo mejor así le quiero igual cuando estoy con él, que cuando no le veo.